Cuando se trata de la vida amorosa, muchas veces los seres humanos están más concentrados en “encontrar” a alguien con el cual ser compatibles, una persona de ciertas características físicas, emocionales, sociales, intelectuales y espirituales; características que incluso se guardan en el corazón como una “lista” mental, elevando los estándares en la aventura de las relaciones amorosas. No diremos aquí si eso es una buena o mala idea, pues ese es otro tema. Sin embargo, es importante considerar esas características ideales y preguntarnos si nosotros ya las tenemos, estamos lejos de ellas, o incluso si somos completamente opuestos. Lo clave aquí es, antes de buscar, encontrar o decidir embarcarse en una relación con alguien, preguntarte: ¿Tienes tú esas características que consideras deseables en una persona?, ¿Estás cómodo contigo mismo? ¿Te gustas? ¿Te amas? ¿Ya eres la persona que deseas ser? ¿Qué tan lejos estás de ello? En otras palabras ¿Te casarías contigo? ¿Apostarías pasar el resto de tu vida con una persona como tú?
Tú, estarás contigo el resto de tu vida. Asegúrate que seas una compañía valiosa y agradable para ti. Obviamente, no estás solo, Dios está contigo en este camino, y sin importar si respondiste afirmativa o negativamente a las preguntas que te hicimos, Dios te ama y quiere verte feliz, realizado, cómodo y pleno y no solo quiere eso, te ayuda a eso, claro, si se lo permites.
La invitación es a revisar la persona que somos hoy, dentro de esas dimensiones físicas, emocionales, sociales, intelectuales y espirituales. Aquí te dejamos unas preguntas para meditar.
Física
- ¿Te gusta tu cuerpo? ¿Lo aceptas? ¿Te sientes bello?
- ¿Estás cómodo con la forma en que vistes?
- ¿Cómo son tus hábitos de cuidado personal, aseo, orden, alimentación, descanso y ejercicio?
- ¿Eres abierto a brindar caricias y abrazos a los demás?¿Te sientes cómodo con el contacto físico?
Emocional
- ¿Te sientes bien contigo mismo?
- ¿Te es fácil expresarte de manera libre y con confianza?
- ¿Te sientes valioso?
- ¿Tienes pendientes por resolver en tu corazón, ej. episodios con tu ex?
- ¿Cómo está tu capacidad de decisión en todos los aspectos de tu vida? ¿Cómo está tu seguridad?
- ¿Tienes sentimientos o pensamientos de superioridad o inferioridad?
- ¿Cómo está tu capacidad de aceptar a los demás y amarlos por lo que son, sin idealizar o quererlos cambiar?
- ¿Tienes un miedo predominante a la soledad?
- ¿Tienes un miedo predominante a fracasar?
- ¿Cómo estás enfrentando tus miedos?
Intelectual
- ¿Tienes un proyecto de vida claro?
- ¿Te sientes realizado con el camino profesional que has trazado hasta el momento?
- ¿Ya sabes si deseas conformar una familia, tener hijos y cómo te gustaría criarlos?
- ¿Cuáles son tus hobbies?
- ¿Cuál es tu posición frente a la política y el deporte?
- ¿Cuáles son los temas que más te interesan?
Espiritual
- ¿Quién es Dios para ti?
- ¿Cómo está tu relación con Dios?
- ¿Confías en Dios?
- ¿Cómo está tu fe?
- ¿Cuales son tus valores éticos y morales determinantes?
- ¿Tienes valores no negociables claros?
- ¿Te sientes motivado con la vida? ¿Cuáles son tus motivaciones?
- ¿Cuáles son tus aspiraciones en la vida espiritual?
Consideremos de corazón, que en vez de estar en la posición de estar exigiendo en las otras personas cualidades o descartarlos porque no se parezcan a ti, por ser diferentes o iguales; antes de ver a los otros como opciones, o desgastarte en preguntarte si alguien es la persona para ti, primero hay que conocerse, amarse. Trabajar en nosotros mismos es una gran forma de amarnos. Si hay cosas que quizás no nos agradan de nosotros, pues siempre estamos a tiempo de trabajarlas, sin prisa ni presiones, pero tampoco con descuido y desinterés.
Parte de trabajar en ti, es buscar herramientas y medios para eso, y hacerlo de la mano de Dios es lo más maravilloso que puede existir, pues su pedagogía en nuestra vida es infinitamente buena, e infinitamente sabia. No es casualidad que estés leyendo esto hoy; en Amor en Cristo queremos animarte a seguir trabajando en ti, así serás más pleno en todos los aspectos de tu vida. Por eso te queremos invitar a agendar una cita con Cristo este 15 de Noviembre y vivir el IX Seminario de Afectividad y Sexualidad del Estado de Jóvenes de la Comunidad Formando el Cuerpo de Cristo, que tiene como lema “Soy la perla que Jesús compró en la cruz” (ver imagen al final del artículo), donde tendremos la oportunidad de volver la mirada hacia nosotros mismos, pero con los ojos de Cristo, para seguir aprendiendo a amarnos como Dios nos ama, y de la misma forma amar a los demás.
Podemos asegurarte que solo hay dos personas que te acompañarán siempre el resto de tu vida: Dios y tú. Desde antes de nacer Dios ya te había pensado (Jr 1, 5), y ha prometido estar contigo todos los días hasta el fin de los tiempos (Mat 28, 20). Adicionalmente, de algún modo, tú ya estás “casado contigo” y eres una perla preciosa, vales mucho, amate, quierete, valorate. Trabaja con Dios, tú y Él son un gran equipo para hacer de ti, tú mejor versión, para que seas cada vez más pleno y feliz, y cuando llegue el momento de compartir tu vida al lado de alguien más, valorarás cada parte del proceso que te ha hecho cada vez mejor.