Jesús, tú nacimiento es signo de la esperanza que renace en el corazón. Es muestra de que cumples día a día tu promesa: estar con nosotros todos los días hasta el fin de los tiempos. (Mt 28, 20)
Han sido tantos los momentos compartidos este año, alegrías y tristezas. Todas a tu lado.
Porque, aun así, viva momentos de dolor, sé que tú vas conmigo. Que, si bien no es por tu causa que los recibo, tú te vales de todo para moldear mi corazón.
Te agradezco por tu amor, por tu bondad y porque confío que estarás en estas fechas abrazando a todo aquel que necesita de ti. Porque sé que estarás sacando sonrisas, pero también secando lágrimas. Sé que estarás suscitando alegría y reconciliación. Agradezco por el valor de la familia y la amistad. Y agradezco porque hoy en tu cumpleaños, también cumples un año más acompañándonos como pastor, redentor, hermano y amigo.
Te agradezco por tantas sonrisas, logros cumplidos, sueños realizados y los que veo cada vez más cerca.
Te agradezco por la paciencia que tienes conmigo cuando a veces me alejo de ti, porque sales a mi encuentro y buscas colmar mi corazón de tu gracia y tú amor.
Hoy solo te pido, por los méritos de tu divina infancia, me regales un corazón cada vez más agradecido, porque un corazón agradecido es un corazón adorador, y yo quiero adorarte hasta la eternidad.
Feliz Cumpleaños Jesusito.
Te amo.