Por @ooviedoali

Recuerdas aquellos momentos cuando conversando con tus amigos y/o compañeros del colegio se decían: juguemos a La verdad o te atreves; adecuabas el ambiente, preparabas las bebidas y demás elementos que propiciarán el éxito de este momento. 

Jugar a la verdad o te atreves, era confesar alguna incidencia de nuestra vida, abrir el corazón y recordar alguna travesura aunque era un juego, ser sinceros porque era el turno, o era tener la valentía de atreverse siendo consciente que podrías enfrentarte al mayor ridículo y que pudiese quedar por la posteridad. 

Pues bien, en cada momento de nuestras vidas estamos ante esta decisión, la verdad o te atreves. Ya no se trata de un juego, se trata de nuestra subsistencia en algún caso, en decidir alguna carrera a estudiar, alcanzar alguna nota buena en nuestros estudios, en ascender en nuestro trabajo o correr el riesgo de ser despedidos; Lo cierto en todo esto, es que tu vida está embebida en situaciones donde ser Un verdadero Cristiano está en peligro y ante las circunstancias del mundo actual te extiendo la pregunta: ¿la verdad o te atreves?

Decir la verdad hoy en día cuesta, incómoda, incluso té permite evadir responsabilidades que al fin de cuenta afectan tu vida familiar, amorosa, profesional, etc. Mostrarte tal cual eres ya ha pasado de moda, los estados en redes sociales, los viajes anhelados, la vida pomposa y la falsas sonrisas en fotografías parecen ser el pan de cada día, mientras lo que realmente eres ya ni en juego lo demuestras. Es momento que te liberes de todos los apegos, de las máscaras, de la hipocresía y vivir en Jesús porque El es el camino la verdad y la vida. 

Es momento de atreverte, de ser valiente y ser un verdadero Cristiano en el mundo actual, donde la valentía no se mueve por  prestar un servicio militar, o por pelear por igualdad de género sino por ser una persona que procure hacer el bien. 

Ser valiente es ser consciente que los afectos se cuidan y son una manera de manifestar el amor; ser valiente es aprender a decir no cuando el mundo y las  circunstancias te impulsan al facilísimo. 

Ser valiente es decirle a un chico y/o una chica que Dios es primero, que si Dios no va con nosotros, es mejor no dar un paso (Ex 33,15). 

La valentía se demuestra en pequeños actos de amor,  que con el ejemplo podemos decir que es posible tener un mundo mejor, procurar cuidar el jardín del Amor que Dios regala el cual es tu corazón, cuidar a tu amigo o amiga, a tu pareja y esperar juntos mirando a Jesús.

Es momento de cambiar el juego de decir la verdad o te atreves a: La verdad y me atrevo en este mundo que necesita a verdaderos jóvenes Cristianos que tengan poder de decisión por hacer siempre el bien.

Omar Oviedo Ali

Presidente Movimiento Jornadas de Vida Cristiana, 2020.